"Todo
lo que sube baja" Y es que la piel no se salva de los efectos de la
Ley de la gravedad.
El
envejecimiento de la piel (también llamado envejecimiento
cronológico) está causado por diversos factores, algunos evitables
y otros inevitables, como la propia genética.
Cuanto
más edad más difícil es la regeneración de la piel y la de sus
elementos de soporte como el colágeno y la elastina. Estos, con el
paso del tiempo se van dañando y su proceso de producción se va
enlenteciendo, causando la perdida de elasticidad en la piel.
Los
primeros síntomas del envejecimiento son las archiconocidas ojeras,
las primeras líneas de expresión y arrugas, la perdida de la
suavidad de la piel y su luminosidad.
Pero
además de todos estos, y aunque en cada persona pueden variar, los
signos más evidentes del envejecimiento de la piel son las líneas
de expresión y las arrugas en las zonas de mayor movimiento de la
cara como es al alrededor de los ojos y la boca; las ojeras; las
manchas oscuras; dilatación de los poros; sequedad de la piel; tono
desigual en la cara y con textura irregular y perdida de firmeza
entre otros.
Aunque,
tal y como ya hemos comentado la propia genética influye en todos
estos cambios, el estilo de vida y cuidado de la piel a lo largo de
toda la vida influyen mucho. No podemos pasar de alto algunos de
estos efectos extrínsecos causales del envejecimiento de la piel
como son la exposición al sol (y es que aunque en verano nos guste
lucir un bonito bronceado es importante recalcar que no existe un
bronceado saludable, pues el bronceado es una señal inequívoca de
que los rayos UVA del sol han afectado nuestra piel); la
contaminación del aire, fumar ya que además del propio tóxico
inhalado, el humo también puede alterar el tono de la piel; los
cambios bruscos de peso ya que la piel acaba perdiendo su elasticidad
natural y por último no cuidarnos la piel también es una
consecuencia directa del envejecimiento prematuro de la piel.
Pero
no nos atosiguemos en exceso porque tenemos como aliado las ampollas
Proteos Hydra Plus SP de Martiderm.
¿Qué
son estas ampollas de Martiderm y para qué sirven?
Las
ampollas monodosis Hydra Plus SP de Martiderm son un tratamiento para
los signos del envejecimiento como la flacidez y las arrugas de la
cara y del cuello que son causados por el estrés oxidativo ambiental
que sufren nuestras células de la piel y la exposición prolongada
al sol.
Su
fórmula cuenta con dos activos principales como son los
proteoglicanos y la vitamina C.
Los
proteoglicanos son unas macromoléculas que tienen como capacidad la
restauración de las células de la piel e intensifican el
metabolismo de los componentes del tejido conjuntivo incrementando la
proliferación celular, la acción antiinflamatoria, aceleran los
procesos de cicatrización de la piel y regulan la capacidad de
retención de agua de las células, de entre otras funciones.
Y
la Vitamina C o ácido ascórbico tiene una alta capacidad
antioxidante, ya que neutraliza el daño celular causado por los
radicales libres.
Además,
estas ampollas de Martiderm contienen factor de protección solar UVA
y UVB.
¿Cómo
y cuando se debe aplicar?
Es
aconsejable aplicar a diario el contenido de una ampolla sobre la
piel limpia y seca de la cara, cuello y escote; extender masajeando
con los dedos e insistir en aquellas zonas más afectadas hasta que
notemos que se ha absorbido por completo.
Después
de unos minutos se puede aplicar la crema diurna hidratante habitual.
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